La obesidad constituye en el momento actual uno de los principales problemas de salud en los países desarrollados. La obesidad mórbida, además de limitar al paciente para llevar una vida normal y en ocasiones condicionar una dificultad en su capacidad social, se asocia con una serie de comorbilidades o enfermedades asociadas que pueden poner en riesgo su vida.

Las siguientes son las comorbilidades más frecuentemente asociadas con la obesidad:

  • Hipertensión arterial
  • Dislipidemia
  • Intolerancia a carbohidratos
  • Diabetes mellitus de tipo 2
  • Síndrome metabólico
  • Aterosclerosis
  • Coronariopatía
  • Artritis degenerativa de articulaciones de extremidades inferiores y co- lumna vertebral
  • Síndrome de apnea e hipopnea obstructivas del sueño (SAHOS)
  • Esteatosis hepática
  • Colelitiasis
  • Trombosis venosa profunda
  • Enfermedad varicosa de miembros inferiores
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico
  • Incontinencia urinaria
  • Infertilidad – amenorrea
  • Infertilidad – amenorrea
  • Síndrome del ovario poliquístico
  • Cáncer de endometrio
  • Cáncer de mama
  • Cáncer de próstata
  • Cáncer de colon
  • Dermatitis
  • Depresión
  • Seudotumor cerebral

Enfermedades cardiovasculares

Los pacientes afectos de obesidad mórbida asocian un riesgo más elevado de desarrollar patologías cardiacas y vasculares periféricas. En este grupo se incluyen las patologías cardiacas isquémicas, accidentes cerebrovasculares, aneurismas y enfermedad arterial periférica. Este elevado riesgo de padecer estas enfermedades es el principal responsable de que los personas con obesidad mórbida presente una mayor mortalidad que los que tienen normopeso.

Enfermedades metabólicas

Diabetes, dislipidemias e hipertensión se incluyen dentro del grupo conocido como Síndrome metabólico. El síndrome metabólico se presenta con más frecuencia en los individuos con obesidad y condiciona mayor riesgo de mortalidad por problemas cardiovasculares y cerebrovasculares.

Enfermedades respiratorias

La obesidad mórbida asocia patologías respiratorias como el asma, la apnea del sueño o el síndrome de obesidad-hipoventilación. Todas estas enfermedades condicionan dificultad para una correcta ventilación y aumenta el riesgo de complicaciones respiratorias en estos pacientes.