Un estilo de vida saludable puede ayudarle a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Muchos hábitos que forman parte del estilo de vida vienen de la infancia. Por lo tanto, los padres y las familias deben estimular a sus hijos a tomar decisiones sanas, como consumir una alimentación saludable y mantenerse activos.

Procure que un estilo de vida saludable sea la meta de toda la familia. Por ejemplo:

  • Siga un plan saludable de alimentación. Tome decisiones sanas respecto a las comidas; tenga en cuenta sus necesidades calóricas y las de su familia; y concéntrese en el balance entre la energía que ingiere en los alimentos y la energía que gasta.
  • Preste atención al tamaño de las raciones. Fíjese en el tamaño de las raciones de los expendios de comidas rápidas y de otros restaurantes. Las raciones que se sirven allí a menudo son suficientes para dos o tres personas. El tamaño de las raciones de los niños debería ser menor que el de las raciones de los adultos. Disminuir el tamaño de las raciones le ayudará a lograr el balance entre la energía que ingiere y la energía que gasta.
  • Manténgase activo. Asegúrese de que el tiempo que dedica para usted mismo y para su familia incluya actividad física. Busque actividades que todos disfruten. Por ejemplo, salgan a caminar a paso rápido, a montar en bicicleta o a patinar, o entrenen juntos para una caminata o una carrera.
  • Disminuya el tiempo que pasa frente a la pantalla. Limite el uso de televisores, computadoras, reproductores de DVD y juegos de video, porque restringe el tiempo que se dedica a la actividad física. Los expertos en salud recomiendan 2 horas o menos al día frente a la pantalla, sin contar con el tiempo relacionado con el trabajo o las tareas.
  • Esté pendiente de su peso, su índice de masa corporal y su circunferencia de cintura. Además, esté al tanto del crecimiento de sus hijos.