Los objetivos del plan alimentario prequirugico son:

  • Disminuir el peso del paciente en un  10 % de su peso actual
  • Reducir el tamaño del hígado y del tejido graso intra abdominal
  • Optimizar el estado nutricional
  • Comenzar a realizar cambios en los hábitos alimentarios
  • Instruir al paciente acerca de una correcta masticación

El paciente realiza seguimiento pre quirúrgico semanal o quincenal para evaluar la adherencia al plan alimentario, descenso de peso y cambios de hábitos.

Etapa Pre Cirugía Bariátrica

El equipo interdisciplinario realiza la evaluación clínica, nutricional y psicológica a  los pacientes para que lleguen en óptimas condiciones a su cirugía.

Se realizan estudios como laboratorio completo, evaluación respiratoria, cardiovascular y del aparato digestivo.

Se indica un plan de alimentación adecuado al paciente orientado a mejorar su estado nutricional.

Una vez concluidas la evaluación y preparación el equipo define el apto para la cirugía.

Fases de progresión en el post operatorio

Luego de la cirugía el nutricionista lo guiará en los cambios necesarios en su alimentación. Todos los miembros del equipo lo acompañarán en el cambio de hábitos incluyendo psicología, actividad física y control clínico.

La adherencia y motivación al tratamiento se ven favorecidas por la disminución del apetito y saciedad precoz originadas por la técnica quirúrgica, lo cual conlleva al descenso de peso no logrado por estrategias anteriores.

Posterior a la cirugía el control clínico nutricional es fundamental.  El cumplimiento en la toma de la suplementación indicada evitará deficiencias nutricionales y sus posibles consecuencias en la salud.

Los controles clínicos post quirúrgicos se establecen de acuerdo a cada paciente,  siendo mínimo cada 3 meses durante el primer año postquirúrgico, cada 6 meses el segundo año y luego 1 vez por año. Indicando controles específicos según necesidad o situación  de salud en especial.

Durante las consultas, se evaluarán  estudios solicitados, signos vitales, peso, índice de masa corporal, adaptación a cambios en pautas de alimentación, hidratación, consumo de vitaminas y minerales, y ejercicio físico.

Con la preparación y el seguimiento clínico nutricional adecuado, y el compromiso y responsabilidad del paciente en el cumplimiento de las indicaciones, la cirugía bariátrica es la herramienta que permite mayor grado de efectividad a corto y largo plazo.